La bandera de la Hermandad    

Uno de los elementos más representativos de la Hermandad es su bandera la cual se utiliza en diferentes ocasiones: durante los actos que tienen lugar a lo largo de la Semana Santa, en los actos y días festivos de la Hermandad, representando a la Entidad en determinados actos como puede ser la procesión de Corpus, etc.

Por los datos que pueden sacarse de diferentes documentos, sabemos que el año 1903 la Hermandad ya disponía de una bandera. El año siguiente, la prensa local recoge el nombre del abanderado y de los cordonistas que le acompañaron en el desfile procesional del Santo Entierro de aquel año 1904.

La primitiva bandera se hizo a partir de 4 metros de tela de la clase imperial de color morado sobre la que se bordó una cruz roja. Años después la cruz fue substituida por el escudo diseñado por Ramón Salas al que se le añadió la corona “Real” el 1914.

La bandera continuó saliendo hasta el 1948, año en que la Junta Directiva de 28.09.1948 acordó substituirla por una de nueva dado el deterioro sufrido por el paso de los años.

La nueva bandera, la que nos ha llegado a nuestros días, fue encargada por acuerdo de la Directiva del 09.01.1949 al “Instituto de Adoratrices, Esclavas del Santísimo. y de la Caridad” de Zaragoza. En uno de los documentos existentes sobre la confección de la bandera podemos leer: «El presupuesto de la bandera que V. desea, siendo hecha con oro fino y con la mayor perfección importará de 3.500 a 4.000 ptas. (21,04 € a 24,04 €), más el asta niquelada que será en cuatro trozos y rematada en una cruz, que cuesta 410 ptas. (2,46 €)».

Por el carteo cruzado entre la Hermandad y la Hermanas Adoratrices, sabemos que hubo una cierta dificultad en encontrar el tipo de ropa deseado, el damasco morado. (el damasco, según podemos leer en cualquier enciclopedia, es un tejido de seda fabricado siguiendo la técnica de los tejidos adamascados que se utilizan principalmente en tapicería y para los ornamentos sacerdotales). Las piezas encontradas eran muy estrechas lo cual obligó a hacerla juntando 3 piezas. El bordado del escudo se hizo “a realce” con el fin de darle un mayor volumen y, a propuesta de las Hermanas Adoratrices, se hizo con hilo de oro. Las letras se trabajaron en oro y seda, todo de color dorado.

Por parte de las Adoratrices se solicitó, para su transporte hasta Tarragona, el envío de una caja de cartón que tuvo que ser confeccionada expresamente, por unos talleres tarraconenses.

Una vez confeccionada la bandera y a la vista de lo que se exponía en la carta de 17.03.1949: «Como nuestra misión es recoger jóvenes a las que sostenemos gratuitamente, cosa tan difícil, por las circunstancias en que atravesamos; nos atrevemos a rogar de Vds. y confiando en su mucha bondad, alguna limosna, para las necesidades de esta Casa, por lo que les quedaremos sumamente agradecidas, pidiendo al Señor, se lo pague con copiosas bendiciones para Vds. y sus familias.», la Hermandad pagó la cifra de 4.500 ptas. (27,05 €) , 500 (3,01 €) de las cuales lo eran en concepto de limosna.

Paralelamente a les gestiones que se realizaban con las Hermanas Adoratrices, la Hermandad buscaba la manera de financiar el importe necesario para el pago de la bandera. Ello hizo que el mes de Enero de 1949 se acordara: «anticipar la remisión de oficios a los Señores socios protectores para que contribuyan con sus aportaciones a recaudar fondos con destino a la confección de la bandera de esta Real Hermandad».

Como en todas las ocasiones que ha sido requerida la colaboración de los asociados, ésta no se hizo esperar. Una de las primeras aportaciones fue realizada por el Hermano Mayor, Sr. Salvat Roig, el cual aportó la cifra de 500 ptas. (3,01 €). Otra aportación, anónima, obsequió a la Hermandad con 5 metros de fleco para la bandera.

El día escogido para proceder a la bendición de la bandera fue el 3 de Abril de 1949. El socio número 1 de la Hermandad y Presidente Honorario de la misma, Sr. José Pujol de Barberá, fue designado como padrino. La madrina fue la Sra. Carmen Pujol de García. El Domingo escogido, tuvo lugar la bendición en la parroquial Iglesia de Sant Francesc actuando de oficiante el Consiliario de la Hermandad Dr. Adolf Pascual Arrufat, el cual lo hacía en nombre y representación del Vicario Capitular del Arzobispado.

Otro acuerdo en relación a la nueva bandera fue exponerla en un céntrico establecimiento de la Rambla Nova, entonces del Generalísimo, confeccionando para la ocasión un cartel con el nombre de los padrinos.

Al inició, hemos comentado el valor de representación que tiene el estandarte principal de la Hermandad. Por desgracia, uno de los primeros actos al que tuvo que asistir fue el sucedido pocos meses después de su bendición. El 30 de Noviembre se acordaba que: «La bandera de la Hermandad cubrirá el ataúd del fallecido, Presidente Honorario de la Entidad y número 1, don José María Pujol de Barberá».

Ya en una época más próxima, concretamente el año 1993, se acordó que la bandera de la Hermandad estuviera presente en las celebraciones religiosas del Martes Santo, día por excelencia de la Hermandad, tanto en la Iglesia de Sant Francesc como en el desfile-procesional en el cual también participaba el paso de Jesús Natzareno, acordándose que los portadores de la misma fuesen los socios más antiguos de la Entidad.

Como ya se ha dicho, la bandera de 130 x 177 cm, está hecha en damasco morado sobre la cual está bordado con hilo de oro el escudo de la Entidad, que tiene un diámetro de 43 cm, al que debe añadirse los 17 cm de la corona. Perimetralmente y de manera radial, hay el nombre de la Entidad realizado con letras de 7 cm de altura. El asta, está constituido por 4 piezas de metal enroscables.