La Sección de Marías del Calvario, rama femenina de la Hermandad, cuenta con unas 475 asociadas. Entre las funciones que tiene asignadas figura la de ocuparse de la ropa que embellece a los pasos, de las túnicas propiedad de la Hermandad, de las banderas, estandartes y guiones utilizados en los distintos actos de la Semana Santa, etc.

El color distintivo de la Sección es el oro viejo el cual utilizó durante los actos de la Semana Santa del año 1985, concretamente a partir de la bendición de la bandera de la Sección el Martes Santo de aquel año a cargo del Arzobispo de Tarragona Dr. Ramon Torrella i Cascante, dentro de los actos que la Hermandad celebra cada año, en dicho día, en la parroquia de Sant Francesc.

El nacimiento de la “Pía Sección de Marías del Calvario de la Real Hermandad de Jesús Nazareno” tuvo lugar en el curso de la Asamblea General Extraordinaria celebrada el 14 de Julio de 1957, con la aprobación del nuevo reglamento de la Hermandad que hacía posible la creación de una Sección de mujeres. Su definitiva aprobación se produjo el mes de febrero del año siguiente cuando se recibió el visto bueno del Arzobispado.

Con esta aprobación finalizaba el largo camino iniciado el mes de Junio del 1941, cuando se informó a la Junta General de aquel año de la intención de crear nuevas secciones entre las cuales habría la sección de las mujeres. Diez años después, el 7 de Junio de 1951, es retomada la cuestión facultándose a la directiva a fin de que cree la sección aprobándose como atribuciones la «colaboración en la ornamentación y detalles de las fiestas religiosas, vestuario y conservación del mismo tanto de las imágenes como de las túnicas y el dedicar un día de la Semana Santa exclusivo a la Sección». Durante el mes de Febrero de 1953 es aprobado el borrador del reglamento de la Sección el cual quedaba pendiente de la ratificación del Consiliario de la Hermandad. No obstante, no será hasta el mes de Marzo del año 1957 cuando se obtendrá el voto favorable de aquél, aprobado una vez más el reglamento el mes anterior. Posteriormente, es obtenido el definitivo visto bueno de la Iglesia mediante la aprobación otorgada por el Cardenal de Tarragona, Dr. Benjamín de Arriba y Castro.

El trabajo de la Sección a lo largo de los años, y aún hoy, ha sido un tanto sordo y poco conocido, especialmente durante los primeros años. Recordemos que hasta el año 1980 no se permitió a las mujeres participar ni en los Viacrucis realizados a lo largo de la Semana Santa y ni en la procesión del Viernes Santo. De la importancia de la Sección y del peso que ha ido tomando en el seno de la Hermandad, dan fe el numero de mujeres que actualmente forman parte de ella. De las poco más de 100 asociadas que había el año 1959 se ha pasado a las 475 el año 2000.

A parte de las funciones aludidas anteriormente, durante los últimos años, la Sección ha ido renovando la vestimenta del paso de Jesús Nazareno y ha confeccionado fielmente a partir de los originales, parte de los estandartes y los guiones de la Hermandad.

Una vieja aspiración de la Sección es la de tener un paso que la represente, aspiración que en los momentos de mayor fuerza (año 1985) tuvo que quedar en suspenso para atender otra actuación mucho más prioritaria como es la consolidación de la iglesia de Sant Miquel del Pla, pese haber contactado con artistas locales y disponerse de una primera maqueta.

El nuevo paso, que por medio de dos figuras reproduciría el sufrimiento y la tristeza de la Virgen María camino del Calvario bajo la atenta mirada de un ángel, estaba pensado para ser llevado a hombros por miembros de la Sección de acuerdo con los diseños confeccionados por el Sr. Adolf Quetcuti i Carceller, quién había concebido una peana de base rectangular de 288x188 cm, y dos cuerpos, uno rectangular de 125 cm de altura, y el otro trapezoidal con distintos niveles hasta llegar a la altura de los 200 cm, punto más elevado de la peana.

La parte interior tendría una serie de aberturas de 28x30 cm destinadas a las 10 portantes distribuidas asimétricamente. En el exterior irían 4 portantes con los tradicionales ganchos.